martes, mayo 29, 2007

"EL PULQUI" (Historia XVIII - Parte 2)

"EL PULQUI"

Revisando y leyendo las noticias en el Internet, me encontré con una historia que publicaba el periódico Página 12. Era un artículo que me llamó otra vez la atención. Se trataba de un documental de Alejandro Fernández Moujan sobre una obra de Daniel Santoro para rescatar aquel avión de procedencia netamente argentina: El Pulqui.
Debo aclarar que no conozco a estos señores, ni tampoco vi el documental titulado “Pulqui, Un Instante En La Patria De La Felicidad”; pero puedo hablar de este olvidado aparato que hizo historia pero que muchos argentinos desconocen. Fué el primer avión de propulsión que pasó la barrera del sonido en velocidad allá por los años1948 ó ‘49 cuando era Ministro de Aeronáutica el Brigadier de la Colina.
Después de terminar los estudios secundarios, en el año 1947 un grupo de egresados de las escuelas técnicas fuímos empleados para trabajar en el Instituto Aerotécnico, (una división de la Aeronáutica), para ocupar distintas categorías de trabajo con la opción de continuar estudiando. En mi caso, yo me había perfeccionado en el diseño técnico, por lo tanto me asignaron en la oficina de proyectos donde se concibió el famoso DL DL con tren de aterrizaje retráctil para uso de prácticas de vuelo de los cadetes de la Escuela de Aviación que lindaba con el Instituto, el Pulqui Uno, y el bombardero liviano Calquin con dos motores radiales Pratt & Whitney entre otros. Más tarde me asignarían para el grupo de ingenieros alemanes que diseñaron y construyeron el Pulqui 2.
La aceptación de trasladarme a la Docta, fue con la idea de continuar estudiando porque soñaba con ser un arquitecto, pero el destino me marcó otro camino que al fin de cuentas formaba parte de mi propia sensibilidad. Pude convertirme en arquitecto o Ingeniero Aeronáutico, oooooooooooo!!!!!! Bueno, la respuesta es obvia.
De todas maneras, puedo considerarme dichoso porque fuí parte de esa historia y que un día por casualidad me enfrenté a un artículo de periódico que me obligaron a quitar las telarañas de mis archivos, sacar las fotos y revivir un pasado casi totalmente olvidado.

Los recuerda Laino, desde Rosario, Cuna de la Bandera.


Pulqui 1, primer avión construído en el país a propulsión.




Aquí estoy recostado en el DL DL, orgullo de la industria técnica aeronáutica argentina.

Pulqui 2. diseñado por ingenieros alemanes que llegaron al país después de la segunda guerra mundial.

Calquin, primer bombardero diseñado y construído en Argentina.

Grupo del departamento técnico donde se diseñaban los aviones que se construyeron en nuestro país. Yo soy el segundo ( parado) de derecha a izquierda. Foto tomada el 11 de Septiembre de 1948.

"HORTENSIA" (Historia XVIII - Parte 1)


En esta historia tengo dos anécdotas productos de comentarios que se hicieron en una reunión de amigos que recientemente me visitaron con motivo de una exhibición pictórica.

"HORTENSIA" Es obvio que al encontrarse con colegas y gente del ambiente, lo lógico es hablar del tema común, historietas, humor, artistas, cuentos, quién hizo esto o lo otro, revistas del presente y del pasado. Y fué precisamente hablando de una revista en particular que movilizó el mundo del humor allá por los años ‘70 fuera de los ambitos de la capital del pais.
Me refiero a la revista Hortensia creada originalmente por Alberto Cognigni y que fuera re-editada en su segunda aparición por su hija María Emma, donde se fomaron artistas que lograron carreras exitosas, junto a ya conocidos baluartes como el Negro Fontanarrosa, Crist, y otros humoristas de grandes méritos.
Evidentemente, yo no participé de esos gloriosos años donde el humor que los cordobeses crearon, hicieron historia con su publicación. Como vivía en el extranjero no tenía ninguna forma de acercamiento con lo que acontecía en esos tiempos.
Al transcurrir de los años, y ya familiarizándome en parte de lo acontecido en tanto tiempo de ausencia, empecé a recibir y leer publicaciones de esos tiempos. Entre tantas, una sí me llamó la atención ... Hortensia ... el nombre. Fué durante mis años en la “Docta” que conocí al verdadero personaje, es decir a la persona real. Una mujer gorda, bastante sucia y desordenada, y con un vocabulario que había que temerle.
Solia aparecer mendigando por las tardes en la peatonal de la calle San Martín. En esos tiempos era la única que corría desde la Avenida Olmos hasta la Plaza San Martín. Allí recorría buena parte de su tiempo esta ciruja conocida como “La Papa de Hortensia”. En contradicción con esta mujer, también paseaba por esos lugares otro personaje que era la antítesis de “La Papa” y muy popular, primero por su pulcritud. Vestía traje blanco impecable, sombrero bombín , bastón y un ramillete de flores frescas en su ojal. El era “Jardín Florido”, muy popular y conocido por sus poéticos piropos a las damas. Tal era la popularidad de este “chaplinesco personaje” que las mujeres pasaban cerca de él para que este poeta callejero les dijera unas palabras bonitas y halagadoras.
No puedo aseverar que “La Papa de Hortensia”, esta mujer de sucios hábitos, haya sido la musa de Cognigni al bautizar su publicación con su nombre, pero de una cosa sí estoy seguro que el éxito de la revista hizo muy popular a este personaje oscuro y casi desconocido fuera del ambiente local cordobés, y hasta me aventuro a decir....famoso. La ironía de todo esto es que la otra persona con sus buenos modales, respetado por todos por sus buenos hábitos y deseoso de ofrecer un poco de felicidad a aquellas damas que se acercaban con premeditación para oir unas frases bonitas, desapareció en el anonimato.


En este dibujo basado en lo que recuerdo dar una idea de como lucía la "famosa" Papa de Hortensia.


Esta es una idea general del otro popular personaje que deambulaba la peatonal cordobesa. Jardin Florido.


Terminando un maqueta cuando soñaba en la arquitectura, bajo la atenta mirada de mis colaboradores.


Mi primer estudio de arte, donde se pueden apreciar algunas caricaturas que por entonces eran parte del negocio por encargo.


Como mencioné anteriormente, no fuí ni testigo ni partícipe de la historia de la revista Hortensia, pero gracias al archivo de mi buen amigo Marcelo Niño, estoy agregando los comentarios de cinco importantes colaboradores que recuerdan sus experiencias con la mencionada publicació. Son ellos: Furnier, Jeri, Angonoa, Chamartin y el Negro Fontanarrosa. He aquí sus experiencias.